mercredi 29 février 2012

#Greenpeace : Dix raisons pourquoi le forage de l'Arctique est une mauvaise idée !



Esta semana nuestros activistas pusieron su cuerpo para defender el Ártico bloqueando la salida de un buque contratado por Shell para inciciar operaciones de exploración petrolífera en la región más frágil del planeta. Durante 77 horas ocuparon la cubierta y la torre de perforación del buque para impedir su salida del puerto Taranaki (Nueva Zelanda) con destino a las costas de Alaska.

¿Las razones? Greenpeace considera una locura que empresas petroleras como Shell vean en el derretimiento del hielo del mar Ártico una oportunidad para perforar en busca de petróleo, en vez de considerarlo como una advertencia de la naturaleza para la humanidad.
 
Sabemos que esta petrolera amenaza con devastar la costa de Alaska perforando tres pozos de exploración petrolífera en el mar de Chukchi. Si el buque de Shell encuentra petróleo en la zona, otros gigantes del rubro acelerarán rápidamente sus planes para la perforación en el Ártico, desatando una fiebre del petróleo en uno de los últimos lugares vírgenes del planeta. ¿Y cuál es la ganancia? La cantidad de petróleo que Shell puede encontrar, a costa de destruir el Ártico, alcanza para abastecer la demanda mundial por sólo tres años.

Por eso, y por muchas razones más, la extracción de petróleo del Ártico es una pésima idea. Compartimos con ustedes un resumen de los 10 principales motivos:

1.    Es extremadamente peligroso. El entorno ártico es uno de los más difíciles en el mundo. Cualquier actividad resulta mucho más complicada a causa de las condiciones de frío, vientos y la presencia de hielo.

2.    Nuestro clima no lo puede permitir. A medida que los impactos del cambio climático se hacen más visibles y amenazan a ecosistemas enteros, la perforación y la quema de más combustibles fósiles es lo último que deberíamos hacer, sobre todo en un lugar tan frágil y virgen como el Ártico.

3.    En realidad no lo necesitamos. Las empresas automotrices son perfectamente capaces de fabricar vehículos eficientes. Si compañías como Volkswagen dejaran de oponerse a una mejora de los estándares europeos de eficiencia energética para los coches, estos vehículos serían una realidad. De esta manera, se reduciría nuestra necesidad de petróleo, ayudaríamos el Planeta, y ahorraríamos dinero.

4.    Los pozos de alivio son más difíciles de perforar. En el caso de que se pierda el control de un pozo (“blow-out”), al igual que pasó en el Golfo de México, se debe perforar un pozo de alivio. Sin embargo, con la llegada del invierno, el hielo cierra la temporada de perforación y podría darse el caso de que no fuera posible frenar un vertido en el Ártico inclusive durante dos años.

5.    La recuperación de petróleo es prácticamente imposible en condiciones de mar helado. Tecnologías estándar usadas en caso de vertidos, como son las barreras, se vuelven inútiles en presencia de una espesa capa de hielo. Según un alto funcionario de una empresa canadiense especializada en dar respuesta a vertidos de hidrocarburos, "actualmente no conocemos solución o método alguno realmente capaz de recuperar petróleo [derramado] en el Ártico".

6.    No hay capacidad suficiente para una respuesta rápida en caso de vertido. El Ártico es una región muy remota, de población exigua y tiene a disposición pocas instalaciones. Para responder al desastre en el Golfo de México se tuvieron que usar 6.000 barcos. El año pasado, Cairn Energy tenía apenas 14 naves disponibles en la Bahía de Baffin, en Groenlandia para vigilar sus labores de prospección. Este año, en el Plan de Contingencias ante vertidos de Shell en el Mar de Chukchi tan sólo se habla de nueve.

7.    La capacidad de los ecosistemas de latitudes altas para degradar el petróleo es mucho menor que en latitudes más bajas. La falta de luz solar en invierno y el frío extremo son factores que influyen negativamente sobre la velocidad de degradación del petróleo. El crudo se mantendrá capturado bajo la capa de hielo marino. Como ejemplo, más de 20 años después del desastre de la Exxon Valdez en Alaska, todavía se puede encontrar petróleo entorno al Prince William Sound.

8.    La fauna local es muy vulnerable al petróleo. Muchas especies de aves migran hacia el Ártico en verano, así como ballenas y focas. Además, osos polares y zorros árticos dependen fuertemente de los recursos marinos y costeros para vivir y alimentarse así que se verán directamente afectados por la industrialización de ese área.

9.    Es muy caro. La búsqueda de petróleo en el Ártico es increíblemente cara a causa de las condiciones extremas de las operaciones. En los últimos dos años, Cairn Energy ha invertido más de mil millones de dólares para perforar unos pocos pozos en el Ártico y todavía no ha encontrado petróleo.

10.    Solución para tan sólo tres años. El Servicio Geológico de EE.UU. estima que el Ártico podría guardar, como máximo teórico, unos 90 mil millones de barriles de petróleo. Aunque esto parezca mucho, tan sólo equivale al consumo mundial de crudo durante tres años. Las petroleras están arriesgando el futuro del Ártico para asegurar como máximo la cobertura de la demanda de tres años. Sin duda no vale la pena tomar ese riesgo.

Vos podés frenar este despropósito. Exigile ahora al CEO de Shell que cancele sus planes de destrucción del Ártico. Hacé click aquí


Publicado por Laura Colombo in http://www.greenpeace.org.ar

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